Habitación cómoda e silenciosa, perfectiña para descansar. Desayuno riquiño, con produtos da terra. Non obstante, parking escaso e un pelín afastado do centro. Venres pasado, imos voltar seguro.

recomendaría el lugar sin duda alguna para una excursión de fin de semana,

habitación cómoda, desayuno básico, la ubicación es práctica para explorar la ciudad como está a solo 9.5 km de la estación de tren, permitiendo un fácil acceso a diferentes atracciones.

Estoy totalmente satisfecho.

Una gran decepción en nuestra estancia

Lamentablemente, la experiencia fue muy negativa. Desde nuestra llegada, no había nadie en recepción y esperamos mucho tiempo para ser atendidos. La habitación era ruidosa y el desayuno dejó mucho que desear, con un café y un croissant envasado que no se comparan con lo esperado. Definitivamente, hay mucho espacio para mejorar en la atención y la calidad de la comida.

El ruido en la calle dificultó mi descanso.

Las habitaciones son muy cómodas, con balcón y vistas a la montaña, ideales para relajarse. El WiFi gratuito funcionó sin problemas, lo que fue genial para mantenerme conectado durante mi estancia. Además, las instalaciones del baño estaban bien equipadas con artículos de tocador y secador de pelo.

El desayuno podría mejorar.

Las habitaciones en Valmar son como un abrazo cálido después de un día frío, cómodas y con un balcón que ofrece vistas a la montaña que hacen que cualquier selfie se vea digno de portada. Además, el WiFi gratuito funcionó mejor que mis intentos de alejarme de las redes sociales, lo cual fue un alivio.

Desayuno decepcionante

Las habitaciones son extremadamente cómodas, cuentan con un balcón que ofrece vistas espectaculares a la montaña. Además, el servicio de recepción estuvo disponible las 24 horas, lo cual fue muy conveniente para mis necesidades.

El desayuno podría mejorar.

No hay mucho que decir a favor. La fachada del lugar tiene un cartel de lona que indica que está abierto, lo cual es un detalle que puede llamar la atención a los visitantes.

Las habitaciones ofrecen un nivel de comodidad que deja mucho que desear. La habitación que ocupé estaba sucia. además, había un constante zumbido de una máquina que no me dejó dormir. La experiencia del desayuno fue aún peor, ya que el café venía con un mini croissant envasado, y la limpieza del espacio nos hicieron sentar en una mesa sucia. No funcionaba el wifi, lo que dificultó conectarme. En términos de calidad general, este lugar se siente más abandonado que acogedor.

Las habitaciones son muy cómodas y cuentan con calefacción, lo que se agradece cuando hace frío. Además, la limpieza fue bastante buena y el agua caliente llegó de inmediato. Henry, el personal, fue genial y nos ayudó en todo lo que necesitábamos, lo que hizo la experiencia más agradable.

El ruido en la calle afectó nuestro descanso, y las paredes son muy delgadas, por lo que se escuchaba todo de las habitaciones vecinas. tuvimos problemas con la atención en recepción, ya que tardaron en respondernos cuando llegamos y eso fue incómodo.

La habitación era bastante cómoda, aunque se sentía un poco el ruido de las otras habitaciones. El baño estaba bien equipado, pero tenía un zumbido que no dejaba descansar del todo. La decoración no estaba mal y el balcón tenía unas vistas chulas. Pero, sinceramente, el descanso no fue perfecto por el ruidito de fondo.